sábado, 27 de febrero de 2010

Fuera “padre”

Melancolía.
Humillada sin embargo aquí estoy, pero basta porque te amo tanto que no hago caso a nadie que no veo tus errores, tus maldades, tus insultos, tus maltratos, porque me haces estos tiñes los días de claro a oscuro, porque no me amas como yo te amo a ti, porque no das todo tu cuerpo y alma por la Mar y por mi, ahora la amo. Se acabo pero no puedo decirlo a los ojos rojos, a la piel canela, su olor, ese suave y a la vez profundo olor no puedo, cobarde, me dije. Te llame tu no cambias tus ojos rojos no cambian acá termina todo vienes a ver solo a la Mar yo ya no existo, lloro, cuelgo

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